El Oso y el Madroño

La renovada plaza de la Puerta del Sol, en su confluencia con el inicio de la calle de Alcalá, alberga la popular escultura que representa la figura del oso y el madroño, símbolo de la ciudad de Madrid. La escultura fue inaugurada el 19 de enero de 1967 en el mismo lugar en el que estuvo la fuente de la Mariblanca, también en la Puerta del Sol. Hoy es punto de encuentro de madrileños y turistas.

Los orígenes de ambas figuras se remontan a época de Alfonso VIII, cuando aparecían en la bandera enarbolada por los habitantes de la Villa de Madrid. Este escudo perduró hasta 1859.

Tras la propuesta realizada en 1966 por la Sección de Cultura del Ayuntamiento de Madrid al alcalde para que se incluyera en el escudo de la ciudad el oso erguido ante el madroño, además de la construcción de un monumento para instalarlo en algún lugar emblemático, el escultor Antonio Navarro Santafé se encarga de realizar la escultura que hoy conocemos en bronce, con las figuras apoyadas en una basa simple de caliza y pedestal de granito.

Inicialmente se instaló en la confluencia de la calle de Alcalá y la Carrera de San Jerónimo, pero posteriormente se trasladó al arranque de la calle del Carmen. Tras las obras realizadas en 2022 en la plaza, la estatua fue removida y posteriormente recolocada en la proximidad de su emplazamiento original, en el encuentro entre la calle de Alcalá y la Puerta del Sol.

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© Antonello Dellanotte