Salimos del centro de Madrid para descubrir dos distritos, Carabanchel y Moratalaz, que han hecho del arte urbano su principal seña de identidad. Abre bien los ojos y despeja tu mente: aquí de lo que se trata es de mirar, sentir y pensar. Te vas a llevar una sorpresa.
Publicado en la revista esMADRIDmagazine mayo 2025
Defender el arte urbano como un movimiento artístico más allá del grafiti y la invasión del espacio público. En otras palabras, descubrir nuevas formas de expresión artística y sorprender al público, siempre sorprender. Este es el objetivo principal de una de las galerías más fascinantes de Madrid, 95 Art Gallery (Álvarez Abellán, 23), a la que se accede a través de un largo pasillo totalmente grafiteado. Esta espectacular entrada podría ser una metáfora misma: la puerta de acceso a un distrito, el de Carabanchel, rendido al street art.
Uno de los creadores que ha influido en que esto sea así es el madrileño Sfhir, responsable de la galería, sí, pero sobre todo un inmenso, y nunca mejor dicho, artista, que en 2023 recibió el título de mejor muralista del mundo gracias a su obra La violonchelista, en Fene, A Coruña.
Hugo Lomas, que ese es en realidad su nombre, acaba de afrontar otro gran reto: realizar un gigantesco mural, de más de mil metros cuadrados, el más grande de España, en lo que antes era la grisácea fachada del acceso sur (calle de Matilde Hernández) del Palacio Vistalegre Arena, un pabellón multiusos que se alza en el mismo lugar en el que un día estuvo una famosa plaza de toros, conocida como La Chata, demolida en el año 1995.
Pintado aparece el rostro de una mujer joven, con larga melena y labios rojos, cuya mirada parece seguir a los caminantes, quizás, participantes en la Ruta del Arte de Carabanchel, una iniciativa creada para dar a conocer el arte urbano y la identidad cultural del también llamado Distrito 11.
Que la obra de Sfhir apunta a icono madrileño, nadie lo duda. Aunque le haya tocado compartir protagonismo esta primavera con otro recién inaugurado mural. Hasta el número 46 de la calle del General Ricardos habrá que dirigirse para abrir bien los ojos y contemplar un mural que a muchos lectores españoles les tocará la fibra emocional.
Dos artistas, el italiano NSN997 y el español Kerú de Kolorz, han replicado el edificio, con todos sus habitantes habituales, protagonista de la tira cómica del historietista Francisco Ibáñez 13, Rue del Percebe, que apareció en la contraportada del semanario de humor Tío vivo (Editorial Bruguera) entre 1961 y 1968. Ahí están, compartiendo espacio, el ladrón más torpe y entrañable del mundo, el eterno moroso, la dueña de la pensión del primero derecha… Vecinos al límite que fascinan a los vecinos de hoy.
El mapa del arte urbano suma muchos más puntos de interés en el distrito de Carabanchel, que, debido quizás a sus orígenes castizos, por tener tiene hasta su propia chulapa, creada por Jorge Rodríguez-Gerada, artista nacido en Cuba y formado en Estados Unidos, todo un innovador en esta disciplina.
Ataviada con un pañuelo blanco y un clavel rojo en su cabeza, sus expresivos ojos nos vigilan desde el Antiguo Depósito de Aguas de la colonia Tercio y Terol (Amalarico, 7). En la fachada del IES Emperatriz María de Austria (Antonio de Leyva, 84), un último imprescindible: el bosque de vibrantes colores dibujado por el almeriense Abraham Lacalle.
Aún hay más: Muratalaz
Si el distrito de Carabanchel está en la zona sur de la ciudad, Moratalaz está en el sureste. En los últimos meses ha vivido una auténtica revolución urbana, gracias a la incorporación de hasta 15 murales (19 tras los últimos murales de Lula Goce, Diego As, ‘Millo’ y ‘Dulk’). en diferentes espacios, como colegios, centros de jóvenes y mayores o incluso el suelo de una plaza. Cada uno de ellos cuenta con su propia placa informativa sobre el autor y la obra que incorpora un código que permite la accesibilidad a personas con discapacidad visual. La inclusión, el hacer comunidad, es uno de los principales valores del street art, que aquí cuenta con auténticas obras de arte.
El gran Sfhir es uno de los artistas participantes, con un mural, Sinestesia (mujer con guitarra), en la calle Fuente Carrantona, número 112, realmente impactante, que define como “un maridaje entre la imagen, el color y la música”. Son muchos los rostros femeninos que encontramos en esta singular ruta. Ahí están la particular caperucita roja de hoy en día de Familia de Lobos, de Asem Navarro (Hacienda de Pavones, 223), la protagonista que mira el móvil en Ciegos de luz azul, de Taquen (Luis de Hoyos Sainz, 82), la científica de El hallazgo, de Lidia Cao (Hacienda de Pavones, 105), o la de El abrazo, de Jota López (Avda. de Moratalaz, 134), que nos recuerda el cuidado que recibimos de nuestros mayores en nuestra infancia.
Con una obra inspirada en el grafiti de los años 80 y 90, el dúo PichiAvo ha creado una poderosa obra sin título (Fuente Carrantona, 10), que se encuadra a la perfección en ese estilo Urban Mythology tan propio suyo, que consiste en fusionar el arte urbano con el arte clásico.En el mundo animal se sumerge el francés Kalouf, que ha dibujado, con acrílicos y aerosol, un ma - jestuoso búho real (Vinateros, 104). Alegría del Prado (El oso; Camino de los Vinateros, 104), Lucas Farias (Sinfonía salvaje; Camino de los Vinateros, 92), Murfin (All-ympics; Alcalde Garrido Juaristi, 17), Eneko Azpirotz Turnes (Vida al parque; Camino de los Vinateros, 107B), de nuevo Lidia Cao (El soñador; Corregidor Juan Francisco de Luján, 114), Zësar Bahamonte (El cultivador; Avda. de Moratalaz, 51) y Paula Díaz, con su viaje al barrio de La Elipa de 1950 (Alcalde Garrido Juristi, 17), forman parte de esta ruta tan fascinante que culminamos frente al mural Chanelar, del colectivo Reskate (Encomienda de Palacios, 52), basado en un refrán que dice: “leer sin entender es mirar y no ver”. Pues eso: miremos y veamos todos.